Bienes industriales y de equipos
En el mercado industrial, las empresas se enfrentan a diario a enfocar nuevas maneras de hacer negocios debido a los cambios del consumo empresarial.
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En vanguardia están la movilidad, la conectividad y la globalización. Los bienes y servicios industriales, o son disruptivos a niveles sin precedentes, o no podrán formar parte de las industrias convergentes que apuestan por incorporar tecnologías digitales e introducen estrategias especializadas y de alta calidad.
Hay que tener en cuenta el fuerte encarecimiento de las materias primas y la energía, como el gas natural, el petróleo o la electricidad, el cual ha afectado a toda la industria y a la demanda de bienes en general.
En este contexto, es de máxima importancia disponer de una organización orientada a la optimización continua de las operaciones y capacitada para la mejor toma de decisiones. También será importante preparar su fuerza laboral para el futuro, equipando a las personas con nuevas habilidades para afrontar cualquier crisis de suministro o colapso logístico.
En un sector donde la digitalización y la rapidez están a la orden del día, en DOT Consulting apoyamos a nuestros clientes para que se conviertan en organizaciones donde puedan desarrollar métodos de trabajo mucho más ágiles. Transformamos las organizaciones para que sean capaces de asumir la máxima fiabilidad operativa. Así se adaptarán a la hipercompetencia, trabajando de manera colaborativa e innovadora para lograr un nivel de rendimiento superior.
- Gestión de activos industriales: ciclo de vida y mantenimiento
- Optimización de la capacidad productiva y de la eficiencia operativa
- Planificación, excelencia operativa y niveles de servicio
- Gestión del cliente interno: áreas core y áreas de soporte
- Digitalización y automatización de procesos productivos 4.0
- Optimización de las cadenas de suministro y la estrategia de compras
- Reestructuración de costes y dimensionamiento de recursos
Reducción de la deuda a través de la estandarización de las operaciones
Nuestro cliente es un grupo empresarial cuya actividad se centra en el diseño, fabricación, instalación, mantenimiento y modernización de soluciones de movilidad, tales como ascensores, escaleras mecánicas, rampas y pasillos. Todo ello en clave de servicio integral.
Su actividad se extiende a 13 países. En 2021, cerró el año con una facturación de más de 800 millones de euros con el objetivo de superar los 900 millones de facturación y los 6.000 empleados en 2022. Los planes de expansión en los que se encuentra nuestro cliente le permitirán alcanzar una cifra de negocio cercana a los 1.200 millones de euros en 2030 con una plantilla que ascenderá a 7.300 profesionales.
Nuestro cliente se encontraba en un proceso de integración de tres empresas en el Reino Unido con culturas distintas y numerosos problemas en la facturación a clientes. Se carecía de criterios comunes de actuación, y co-existían sistemas de gestión distintos y sin un procedimiento estándar. Por otro lado, era un sistema ineficiente que generaba un retraso en el cobro de 2,5 Mio de Libras.
Un 65% de los impagos se originan por los problemas internos en cuanto a la falta información. Además, no existía un área central de facturación, y al tener el origen en 3 empresas distintas, había problemas en armonizar las cuentas.
El reto que se le plantea a DOT Consulting consiste en la implantación de un sistema de facturación estándar en todas las empresas de la filial de U.K.
Se optimizó el modelo operativo de los equipos implicados en los procesos de facturación a través de la modernización de la organización y la utilización de tecnologías que ofrecía el mercado.
- Se tipificaron las incidencias de los clientes y se ajustaron los plazos de respuesta a las demandas de los clientes a través de la implantación de procedimientos estándar entre los más de 150 técnicos. La fiabilidad de la facturación de los trabajos de mantenimiento e instalación de ascensores aumentó considerablemente y se redujeron los plazos de cobro.
- Tras 4 meses de proyecto, la facturación de toda UK ya se realizaba de forma centralizada y, a la finalización del mismo, se había reducido un 12% la deuda pendiente de cobro.